#1 Siempre piensa en positivo. Elimina los pensamientos negativos.
Monitorea tus pensamientos. Está a alerta de tu discurso interno. Todos hablamos con nosotros mismos, pero no siempre estamos conscientes de estos pensamientos. Empieza escuchando. Si oís pensamientos negativos, sácalos y reemplázalos por pensamientos positivos. El pensamiento positivo puede ser asombrosamente poderoso.
#2 Haz un gran compromiso público. Y comprométete completamente.
Anuncia públicamente al mundo que vas a alcanzar cierta meta en cierto tiempo (pone fecha!). Podes anunciarlo en un blog, a tus amigos, en una reunión, lo que sea que funcione para vos. Y luego comprométete totalmente a lograrlo. Generalmente, el sentido del ridículo te va a motivar a querer lograr lo que has dicho que harías.
#3 Crea una competencia amistosa, y que brinde apoyo adicional.
Todos somos competitivos por naturaleza, al menos un poco. Algunos más que otros. Saca ventaja de este rasgo de la naturaleza humana y úsalo para incentivarte hacia tus metas. Si tienes un compañero de ejercicio o con metas iguales a las tuyas, ya tienes lo que precisas para una competencia amistosa.
Vean quien puede anotar mas kilómetros, o ahorrar más dinero, cada semana o mes. Vean quien hace más lagartijas o flexiones. Vean quien puede perder más peso o tener los mejores abdominales.
Asegúrate de que tus metas estén reguladas de tal forma que sean equitativas para ambos. Y apóyense mutuamente para alcanzarlas.
#4 Lleva un diario de tu meta.
Si regularmente escribís un diario personal, puede ser un gran motivador aplicarlo a tus metas. Un diario no solo se trata de escribir lo que hiciste durante el día, sino que incluye tus pensamientos acerca de cómo han sido las cosas, como te sentís, que errores cometiste, que vas a hacer para mejorar. Para ser consistente en llevar un diario, hacelo ni bien completes la tarea que tengas según tu meta, cada día.
#5 Visualiza tu meta claramente, diariamente al menos durante 5-10 minutos.
Visualiza tu resultado deseado en gran detalle. Cierra tus ojos, y piensa cómo exactamente tu resultado exitoso se verá, sentirá, olerá, saberá y sonara. Dónde estarás cuando te vuelvas exitoso?? Como te veras? Qué estarás vistiendo? Forma una imagen mental lo más clara posible. Ahora, la clave es: hazlo cada día! Durante 5 minutos cada día. Esta es la única forma de mantenerte motivado durante un periodo largo de tiempo.
#6 Ten como regla nunca saltearte dos días seguidos.
Esta regla toma en cuenta nuestra tendencia natural a saltearnos días de vez en cuando. No somos perfectos. Así que, si te pierdes un día… y el segundo día te sentís perezoso… decite a vos mismo NO! No vas a perder dos días seguidos! Porque Psicología Diaria lo dice! Y simplemente empieza. Vas a agradecerte a vos mismo más tarde.
#7 Se consciente de tus ganas de renunciar, y prepárate.
Todos tenemos la urgencia de renunciar, pero generalmente es un deseo inconsciente. Una de las cosas que mejor te puede ayudar es empezar a ser más consciente de estos deseos. Un buen ejercicio es llevar durante el día con un pequeño pedazo de papel y hacerle una marca cada vez que sientas ganas de dejar. Simplemente te va a hacer más consciente de estos deseos. Por eso, ten un plan para cuando estos deseos de renunciar aparezcan. Planéalo de antemano, y escríbelo en papel porque una vez que el deseo aparezca no vas a tener ganas de sentarte a pensar en un plan.
#8 Ten razones motivadoras y escríbelas.
Conoce tus razones. Piensa un poco sobre ellas, y escríbelas. Si tienes seres amados y lo estás haciendo lo que haces por ellos, esta razón es más poderosa que si lo haces por interés propio. Hacerlo para vos mismo es bueno también, pero tendrías que REALMENTE querer que suceda, por realmente buenas razones.
#9 Consiguete un consejero o toma una clase.
Esto va a motivarte al menos a aparecer y tomar acción. Puede ser aplicado a cualquier meta. Puede ser la forma más cara de motivarte a vos mismo, pero funciona.
Y si investigas un poco, podes encontrar algunas clases poco costosas en tu área, o conocer un amigo que pueda aconsejarte y ser tu guía durante el proceso, gratuitamente.
#10 Encuentra inspiración, diariamente.
La inspiración es una de los mejores motivadores, y puede ser encontrada en cualquier lugar. Cada día, busca inspiración, y esto te va a ayudar a mantener la motivación a largo plazo. Algunas fuentes de inspiración son: blogs, historias exitosas, foros de discusión, amigos y familiares, revistas, libros, frases, música, fotos, gente que conozcas.
#11 Recompénsate a vos mismo. Regularmente.
Y no solamente por las metas a largo plazo. Cada meta, por más pequeña que sea debe tener una recompensa añadida. Hace una lista de tus objetivos y metas, y al lado de cada una escribí una recompensa apropiada. Por apropiada quiero decir 1) que es proporcional al tamaño de tu meta (no recompenses correr 1 kilometro con un crucero a las Bahamas), y 2) que no arruine tu meta (si estás tratando de perder peso, no te recompenses un día de haber comido sanamente con un banquete de postres)
#12 Descompone tu meta en mini-metas.
A veces una gran meta o una a largo plazo puede ser desbordante. Después de un par de semanas, podes perder motivación, porque todavía te quedan varios meses o un año o más para completar tu mera. Es difícil mantener la motivación para una sola meta por tanto tiempo. La solución: quiebra tu meta en metas más pequeñas para que puedas ir completándolas a lo largo del camino.